“Quiero un vino que me emocione. Quiero un vino elegante, perfumado y persistente en la boca, que acompañe a la comida en mi plato”. Esas son las palabras de Martino Manetti en el gran libro que sobre la Toscana escribió Nicolas Belfrage (Fine Wine Editions). Lo dice cuando se le pregunta si alguna vez volverá a presentar los vinos al Consorcio del Chianti Classico. Pero nos estamos adelantando, así que empecemos por lo importante.
La Azienda Agricola Montevertine fue fundada por Sergio Manetti en 1967 tras ganar en una subasta unas fincas en el pueblo de Radda in Chianti, en la Toscana. Aunque en un principio la compra estaba destinada simplemente a disfrutar de una casa de campo, tan pronto como el año siguiente, Sergio plantó la viña que hoy da nombre al vino estrella de la bodega: Le Pergole Torte. Para ayudarlo, trajo consigo a Giulio Gambelli, un buen amigo por aquel entonces que se convirtió en uno de los enólogos más respetados de la Toscana con el tiempo.
Como es el caso de tantos grandes productores vinícolas (unos cuantos de ellos en nuestro portfolio), la historia de Montevertine queda marcada por los choques con el establishment. En el caso de Montevertine, este se produce cuando decide presentar Le Pergole Torte, que era, es y será siempre un monovarietal de Sangiovese al Consorzio y le deniegan la calificación de Chianti estimándolo “no digno de ser embotellado” a pesar de ser un vino muy superior al Chianti típico de la época. Sergio Manetti decidió en ese momento que ninguno de sus vinos llevarían en adelante el sello oficial del gallo del Chianti y se comenzaron a embotellar como Vino de Tavola primero y como IGT más adelante (hasta la actualidad).
Hoy es Martino Manetti quien lleva las riendas de la Azienda y continúa con el legado de Montevertine, cuyos vinos son “vinos Coalla” porque tienen una personalidad enorme. Porque están construidos en la elegancia, en la finura y en la bebilidad. Tienen esa falsa ligereza que nos entusiasma, y esa sapidez que nos hace volver y volver a la copa. Huelen y saben a las variedades autóctonas de las que proceden: Sangioveto, Canaiolo y Colorino, y a los suelos de esas 15 hectáreas de viña de suelos puramente toscanos.
Montevertine hace sólo tres vinos, aunque en tiempos pasados elaboró un vino más básico (llamado Il Sodaccio).
VINOS IMPORTADOS POR COALLA/IMPORT
Plan del Ciampolo
Elaborado con Sangioveto, Canaiolo y Colorino, que tras la vinificación típica en cemento vitrificado, tiene una crianza de 12 meses en botas de roble de Eslavonia. Es frutal, fresco, sencillamente especiado y de trago largo.
Montevertine
También elaborado con las tres variedades, es el vino que nos enganchó por primera vez. Combina la frescura del Plan del Ciampolo con la complejidad y la enjundia de un gran vino. Envejece magníficamente.
Le Pergole Torte
El gran vino de Montevertine y uno de los más grandes vinos de la Toscana. Monovarietal de Sangiovese, vinificación en cemento vitrificado, crianza de 24 meses en botas de roble de Eslavonia.